En el año 2002, nos propusimos con Claudio M Oyarce, construir una exhibición que fuera en sí la obra de arte y no ya sus piezas, que se diluyeran las autorías y lo mostrado se constituyera en cuerpo integral de un obra que se propuso la reconstrucción de un espacio apócrifo en el espacio de una sala de arte. El lugar fue Balmaceda 1215, en la sala montamos una suerte de exhibicion zoológica según el diseño expositivo que se encuentra en los museos de historia natural nacionales, tal como los recordábamos y concebíamos, con una cierta precariedad y una particular museografía que incluía distintos dispositivos como maquetas, dioramas, vitrinas, series de ilustraciones e información verbal. La motivación estaba en la utilización de estos dispositivos de comunicación y educación en su diseño museístico y transgredir su sentido en relación con lo que estas evocan, una cierta memoria formativa entre la entretención y el aprendizaje. Los animales fueron inventados como así sus nombres, costumbres y habitats que quedaban descritos en textos que fluctuaban entre el absurdo y la poesía.
1 comentario:
Me encantan estos trabajos.
La creación de un objeto animal, aunque sea disecado o tan siquiera relatado, ha sido hasta ahora privativo de los dioses o de los dementes.
Me perdí esta exposición, casi como tantas otras cosas me he perdido en la vida.
Un abrazo para ti René y para Claudio,
Vecchio
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